lunes, 4 de junio de 2012
Hoy no era una de esas noches
Hoy respirar era la droga y esa almohada mía un edén sobre el cual, si no estuviese tan sola, clavaría mis dientes con el afán de averiguar a qué saben esas nubes que han incrustado sus lágrimas entre mis dedos, sirviéndome como excusas para recordarte.. Malditas, por llenar mi historia en blanco con sus acuarelas, que no se dedican a otra cosa que a dejar un camino de rimmel desde mis ojos hasta los rojos labios; y estos, que no hacen más que manchar cada bocanada de aire que atraviesa mis dientes, confundidos quizás, por ese blanco tan paralelo al cuello de tus camisas...
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