martes, 26 de febrero de 2013

Paros cardiacos, tus susurros, los culpables.

Mis días son oscuros y mis noches lucidas. 7:00. El despertador me mata un poco mas cada día. Pero claro, el no es consciente de lo que duele ver al sol brillar, mientras que tu eres como un día gris.

Mi adicción tenia tus ojos y sabia a tabaco. Pero mi camello huyó y ahora solo queda un vacío, que solo se llena con el vicio.

Ojalá volar entre tus brazos, pero que mas da, nosotros ya nos rompimos las alas hace tiempo. Poco a poco nos fuimos desplumando las dudas, la ropa y nuestra coraza. Quedamos tan desnudos interiormente que perdimos la esencia.

Porque la verdad se clava en el pecho, como una estaca.

                                                 Y a nosotros nos encantaba sufrir juntos.

viernes, 1 de febrero de 2013

De cuando el verbo volar se conjugaba en su boca.

Aquella mañana se notaba en el ambiente que me faltaba algo. Bajé a la cocina con mi sonrisa después de una noche compartiendo almohada, esa sonrisa que él tanto conocía. La casa estaba vacía, tanto como una noche sin luna, como un día sin sol. Mi café no estaba preparando, y no se oía otra cosa que mi respiración.
 Había un papel arrugado en el suelo, lo cogí y a partir de ahí empezó mi muerte. ''Lo siento'' eran las ultimas palabras de esa carta, esa carta sería lo último que sabría de el.

Ahora todo es distinto. Hecho de menos sus viajes por mi espalda y mis exploraciones por cada rincón de su cuerpo. Eso de volar con cada beso tuyo y dormir en tus abrazos. Las gotas de lluvia son la mejor armonía para esta melancolía. Pero por mucho que llueva en mis mejillas no acaba saliendo el arco-iris. Sabía cuando sus ojos se clavaban en mi espalda y me examinaba como a una piedra preciosa. Pero por muy dura que fuera mi coraza se rompió ante él.

''Tienes ese aire de mujer fatal que desentona con tu silueta de muñeca''

 Lo mas bonito que me han dicho nunca, y por supuesto, salió de su boca.