sábado, 18 de enero de 2014

Las cosas mas bonitas no tienen corazón.

Imagínate una mañana de octubre. De esas que hace frío, para compartir en un abrazo.
Imagínate una cama vacía. Pero testigo de mil historias.
Imagínate unos ojos vacíos. Porque ya han visto demasiado.
Imagínate una persona sin corazón. Pero que aun siente una presión en el pecho cuando la mira.

Ahora coge todo eso y enamórate. 

Porque las cosas mas bonitas no sonríen , ni llevan una perfecta falda con unos zapatos a juego.
Las cosas mas bonitas están rotas, para poder reconstruirlas poquito a poco. Y convertirlas en tu perfección.
Están vacías, preparadas para que te metas dentro y les susurres canciones de buenas noches -y buenos días-

Hoy he visto la cosa más bonita. Labios rojos y rota en mil pedazos, pero sonreía como si aún tuviese la otra mitad del corazón palpitándole. Como si aún tuviese canciones de buenas noches.

Pero aquí está. Rota y bailando al compás de una canción de buenos días y su medio corazón.

Cógela de la cintura, susúrrale al oído y dale medio corazón .

                                               Antes de que otro se enamore de la tristeza de sus ojos.




Ráfagas etílicas

Hoy el cielo estaba especialmente azul. Yo estaba especialmente triste. Y tu a mil jodidas millas de mi clavícula.

No tienes ni idea de lo que es imaginar cada pincelada en tu piel etílica, en cada ángulo agudo y en cada curva mortal.
Como cuando ríes, y la tierra deja de girar y hasta el sol se gira, solo para alumbrarme y que veas la cara de tonta que llevo. Por la magia de tus palabras. Por esos trucos que conocemos tu, yo y las sabanas.

Y que hoy el cielo estaba especialmente azul, y me he acordado de ti. Porque las nubes las llevo conmigo. Y tu eres el viento que las despeja.