sábado, 27 de abril de 2013

Llevas los trocitos de mi corazón guardados en el bolsillo

Os recuerdo que las palabras duelen.

Exactamente esas palabras, salidas de una boca en concreto, dichas en un definido orden, y con la tonalidad exacta se convierten en el arma perfecta. Ni una bala en pleno corazón es comparable. Esa bala te mata rápida y definitivamente. Las palabras se clavan como agujas en la piel, atraviesan cada capa de tu cuerpo, y acaban almacenadas en tu cabeza. Pudriendose contigo.

Mi cabeza es un nido de pájaros y caos.

Que nuestros labios no fueron creados para destruirnos a palabras, sino para matarnos a besos. 

Comprendelo, no puedes intentar derruir lo destruido. Mi corazón a pasado por muchas guerras, mi cabeza está perdida y mi cadera esta nostálgica de tus manos.

Lo malo de pensarte es que luego te hecho de menos.

La sonrisa permanente ya no basta, mi autodestrucción empieza cuando mi mente se para a pensar y aprieta al play.

         

1 comentario:

  1. "Mi autodestrucción empieza cuando mi mente se para a pensar." Que acertada es esta frase.

    Buen blog.

    http://www.azucarycenizas.blogspot.com.es

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